PROTEGE LA ENTRADA DE TU HOGAR 🧙♀️
Un círculo de tiza en la puerta, impide el paso a los fantasmas; el ajo o eneldo, colgados sobre la puerta principal, impide la entrada a los envidiosos.
Una bolsa con sal o campanas colgadas, harán volar a los demonios.
Coloca dos agujas cruzadas debajo de la alfombra de la puerta, pinta la casa de azul (color sagrado), esparce semillas de mostaza o polvo de sangre de dragón en los muros y clava tres clavos en forma de triángulo en la puerta.
Para proteger la entrada cultiva ruda, albahaca, romero, tomillo, lirios, caléndula y enebro.
Un calcetín viejo lleno de sal, salvia y otras hierbas protectoras las colgarás en la entrada principal para ahuyentar las malas energías de afuera, coloca un cuchillo debajo de la alfombra para alejar males de ojos y brujerías.
Coloca cinco monedas en el jardín o patio para atraer dinero y amor al hogar, quema un poco de comida una vez al mes (las sobras) para que nunca se pase hambre.
Si deseas ver un fantasma, la entrada de la casa es el lugar ideal; de acuerdo con la tradición, al anochecer o a media noche, permanece frente a la puerta en la oscuridad, mirando hacia el interior de la habitación.
Con la puerta entornada, apoya las mejillas contra ella y mira por el borde. Si persiste, puedes ver espíritus y formas extrañas.
Por qué? Porque la puerta es una entrada a otros mundos.
Si quieres verte libre de fantasmas, éstos pueden ser liberados golpeando una puerta varias veces seguidas.
Los fantasmas serán atrapados entre la puerta y el marco y pronto se cansarán de la tortura y se marcharán.
Si a ti te gustan los fantasmas, ¡no golpees las puertas!
Si nunca cierras las puertas, a lo mejor te convenga empezar a hacerlo, la leyenda dice que aquel o aquella que nunca cierra una puerta, nunca poseerá una casa.
Esto está probablemente relacionado con la idea de que las puertas de la casa, si se dejan abiertas, dejan “escapar la energía.
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